¡Milagro en Francia! Monja de 117 años de edad supera el COVID-19

Tal y como si se tratase de un milagro, un hecho insólito y sorprendente ocurrió este martes 9 de febrero en la ciudad de Toulon —ubicaba al sur de Francia—, ya que luego que de pasar casi un mes aislada en su habitación tras haber dado positivo en las pruebas de COVID-19 la hermana André, una monja de 117 años de edad algo que ya de por sí es sorprendente logró recuperarse del virus.

La monja era una de las residentes del asilo Sainte Catherine Labouré infectadas por la enfermedad, y a pesar de ser la persona de mayor edad fue una de las pocas sobrevivientes, ya que según informó el diario Le Parisen, otras 10 personas de la residencia de ancianos murieron a causa del COVID-19 en total 81 de los 88 residentes del asilo estuvieron infectados.

La hermana André fue declarada paciente recuperada del virus este martes 9 de febrero, según informó el portavoz del asilo de ancianos, David Tavella, a la agencia Reuters. De esta manera la monja francesa mantiene el título de la persona europea de mayor edad y de segunda persona más anciana del mundo, según la «Lista de clasificación mundial de supercentenarios» del Gerontology Research Group.

Monja francesa sobrevive al covid 19 con 117 años - Factores de Poder
La Hermana André en el hospital para una entrevista

El COVID-19 no fue una preocupación para la sor André

La monja de 117 años recién cumplidos demostró estar serena en todo momento, incluso conoció que tenía COVID-19. «Estoy contenta de estar con ustedes, pero desearía estar en otro lugar: con mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela», dijo, la religiosa. La hermana André dio positivo a mediados del mes de enero y tras ser asintomática en un primer momento, luego presentó algunas dificultades en su salud.

La hermana André, cuyo nombre original era Lucile Randon, está ciega y se traslada a todos los lugares en silla de rueda, sin embargo, se mantiene perfectamente lucida y consciente de lo que ocurre a su alrededor. Según informó Tavella la hermana estaba más molesta por la interrupción de su rutina que por el COVID-19.

«Ella quería saber, por ejemplo, si los horarios de las comidas y de las camas iban a cambiar», dijo Tavella. «No mostró ningún miedo a la enfermedad. De hecho, estaba más preocupada por los otros residentes».

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Mira el video de Reuters sobre la monja que derrotó al COVID-19 [en inglés]

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