En un informe que se publicará el jueves, la OSCE ha advertido del trato que Rusia da a los civiles ucranianos en «campos de filtración» para identificar si han cooperado con las autoridades de Kiev.
Según los testigos, el proceso «implica interrogatorios brutales y registros corporales humillantes», escriben los tres autores del informe de 115 páginas, visto por la agencia de noticias AFP, calificando la situación de «alarmante».
Los ucranianos evacuados de las ciudades asediadas, como el estratégico puerto de Mariupol, o los que salen de los territorios ucranianos ocupados por Rusia se ven obligados a pasar por estos centros.
«Se registran sus datos personales, se toman sus huellas dactilares y se copian sus documentos de identidad», dice el informe de la OSCE.
El objetivo parece ser determinar si alguna de estas personas luchó en el bando ucraniano o tiene vínculos con el Batallón Azov o las autoridades de Kiev.
«En estos casos, las personas son separadas de las demás y a menudo desaparecen», dijeron los expertos, dos de los cuales viajaron a Ucrania en junio para escribir el informe de múltiples fuentes.
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Los autores también denuncian que algunas personas son trasladadas a los territorios separatistas de Lugansk y Donetsk, «donde son detenidas o incluso asesinadas».
Según el informe, esto «sugiere que Rusia está utilizando» estas dos entidades para «evadir sus responsabilidades internacionales».
Si pasan la prueba y son absueltos, en muchos casos son enviados a Rusia «con o sin su consentimiento».
Allí se les promete trabajo y alojamiento gratuito, pero en muchos casos no tienen información, dinero ni teléfono, lo que les impide salir del país, según el informe.
Ucrania ha denunciado las «deportaciones» que afectan a más de un millón de ucranianos desde hace varias semanas, mientras que Rusia afirma que su único objetivo es permitir que los civiles «evacuen» las zonas peligrosas.
CP (afp, OSCE, dw)
