Las autoridades ucranianas apuntan a los misiles rusos, mientras que los prorrusos dicen que fue un «acto terrorista» ucraniano.
Al menos 23 personas murieron y 28 resultaron heridas en un ataque con misiles contra un convoy humanitario en Zaporiyia, en el sur de Ucrania, informó el viernes (30.09.2022) en un telegrama el jefe de la administración militar de la región, Oleksandr Starukh. «Todos los civiles, nuestros compatriotas», escribió Starukh en un mensaje recogido por la agencia de noticias Ukrinform, y añadió: «Ardan en el infierno».
Anteriormente, Staruj ya había informado del ataque al convoy humanitario, que se dirigía a los territorios temporalmente ocupados, y del número de muertos. «El enemigo lanzó un ataque con cohetes contra un convoy humanitario de civiles, personas que hacían cola para ir a la zona temporalmente ocupada, para reunirse con sus familiares, para recibir ayuda», dijo. Añadió que los equipos de rescate, los médicos y los servicios necesarios ya habían llegado al lugar del atentado.
Sin embargo, un funcionario del gobierno ruso en la región ocupada de Zaporiyia, que los rusos planean anexionar más tarde, culpó del ataque a las fuerzas ucranianas, como es habitual. «El régimen de Kiev intenta presentar lo ocurrido como un bombardeo de las tropas rusas, recurriendo a una provocación atroz», dijo a Telegram Vladimir Rogov, funcionario de la ocupación regional. «Los combatientes ucranianos cometieron un nuevo acto terrorista», añadió.
lgc (afp/efe,dw)
