El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comunicó este lunes 23 de noviembre, — a través de su cuenta de Twitter— que si bien continuará con sus estrategias legales para demostrar el fraude en los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre, recomendó a la Administración General de Servicios (GSA, pos sus siglas en inglés) y a su equipo que “hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos de transición presidencial”.
Esta declaración de Trump fue antecedida por una misiva que envió, Emily Murphy (encargada de la GSA) a Joe Biden anunciando que lo consideraba el “ganador aparente” de las elecciones y, en consecuencia, daría inicio al proceso de transición.
Cabe recordar que el presidente Trump y su equipo legal siguen impugnando las elecciones, donde aseguran se cometió un fraude electoral masivo. En los últimos días Rudy Giuliani —que encabeza el equipo legal de Trump—, presentó una lista de las numerosas denuncias de fraude con las que afirma que las elecciones fueron “robadas”. El cuadragésimo quinto presidente de EE.UU. afirmó que llegará hasta las últimas instancias para demostrar la “verdad”.
La decisión de Michigan
Previo a la misiva emitida por Murphy y a los tweets publicados por Trump las autoridades del estado de Michigan certificaron la victoria de Biden en dicha entidad. Michigan era uno de los estados clave durante la elección, donde la votación estuvo más reñida y donde el mandatario republicano presentó el grueso de sus denuncias, por fraude.
Sin embargo, la comisión especial de Michigan decidió por tres votos a favor y una abstención —de un miembro republicano— que Biden sea certificado como ganador de las elecciones, en esa entidad donde se habría impuesto por alrededor de 156.000 votos a Trump, en un estado donde hubo 5,5 millones de sufragios.
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La mirada puesta en Murphy
A pesar de que las denuncias legales presentadas por Trump siguen en pie —por lo que no se puede oficializar aún el resultado electoral—, diferentes medios de comunicación en Estados Unidos ya han dado como ganador de la contienda política al demócrata Joe Biden. Sin embargo, otro sector de la población estadounidense se ha mostrado más cauto con respecto al resultado, otorgando una gran atención sobre la GSA —agencia encargada del cambio de mando en EE.UU— y su titular, Emily Murphy.
La encargada de la agencia gubernamental había quedado en el centro del debate público, ya que su accionar sería un indicador clave para conocer si el proceso de cambio presidencial se produciría. Este foco de atención trajo consigo numerosas amenazas de muerte sobre Murphy a quien acusaban de servir a ambos bandos políticos. Motivo por el cual el Presidente Trump agradeció el trabajo que estaba realizando Murphy a quién catalogó como alguien “leal a su país” y pidió que cese el acosó en su contra.
La GSA es también la encargada de liberar los fondos necesarios para llevar a cabo la transición presidencial. Algo que la propia Murphy indicó al final de su carta explicando que el equipo de Biden tendrá disponibles 7,3 millones de dólares —que saldrán de las arcas públicas— para llevar a cabo este proceso.
Murphy reflejó en la misma misiva que en este par de semanas —tiempo transcurrido entre el momento en el que Biden fue proclamado ganador por las grandes cadenas televisivas (sin ser oficial aún) hasta el momento de emisión de la carta— habían estado cargadas de mucha tensión. “Dediqué buena parte de mi vida adulta al servicio público y siempre he buscado hacer lo correcto. Por favor sepan que llegué a esta decisión de manera independiente, sin presión alguna y en base a la ley y la información disponible hasta este momento”, expresó.
Poco después de sus tweets en agradecimiento a Murphy y a la agencia de Andministración General de Servicios por sus buenos oficios durante estas semanas, el presidente Trump dejó en claro que ellos no serían quienes determinarían al ganador de la contienda electoral.
Un «triunfo» para Biden y su equipo
El equipo de transición de Joe Biden, presidido por Yohannes Abraham, emitió un mensaje luego de que el actual mandatario, Donald Trump, anunciara su voluntad de habilitar el proceso de traspaso de mando. Las declaraciones fueron calificadas como “un paso necesario para comenzar a abordar los desafíos que enfrenta la nación, incluyendo controlar la pandemia y encarrilar la economía”.
Biden, ya había comenzado a delinear el que sería su gabinete presidencial desde hace un par de semanas. Entre ellos nombró a los que serían miembros de una fuerza de trabajo contra la pandemia y nominaría a aquellos que formarían parte del gabinete relacionado con la seguridad nacional. Ellos son : Anthony Blinken, como secretario de Estado; Alejandro Mayorkas, como Secretario de Seguridad Nacional; Jake Sullivan, como Asesor de Seguridad Nacional; Linda Thomas-Greenfield, como Embajadora ante las Naciones Unidas; y Avril Haines como Directora de Inteligencia Nacional.