Para el cierre de campaña de Joe Biden en el reñido estado de Georgia, el candidato presidencial del partido demócrata cuenta con el apoyo del expresidente Barack Obama quien preside un acto en apoyo al hombre que lo acompaño en la Casa Blanca durante 8 años como su vicepresidente.
Esto en un nuevo intento del partido azul para convertir a Georgia en un estado “demócrata”, algo que no sucede desde 1992. Georgia junto con Florida y Carolina del Norte, son tres de los estados más cruciales para el triunfo de cualquiera de los candidatos— los denominados battleground states (BS) —.
Georgia clave
Biden no asistirá a Georgia, pero su equipo de campaña no se ha olvidado del Estado y ha enviado a sus principales figuras a visitarlo, entre ellas se encuentra por supuesto Obama quien hace un acto de campaña en Atlanta, junto a los candidatos demócratas al Senado. Esto se produce días después, que la senadora de California Kamala Harris y compañera de llave de Biden, estuviera de visita en Georgia.
Georgia fue uno de los Estados que ganó Trump en 2016, pero que cuenta con un electorado muy diversificado, especialmente por los cambios en los suburbios a favor de los demócratas y una serie de situaciones difíciles durante la presidencia de Trump, en especial la cuarentena. Dichas circunstancias puede que logren que la imagen del presidente republicano decaiga y convierta a Georgia en un estado sumamente clave. Esto adicionalmente a los dos escaños en el Senado que también otorga la boleta.
Lo reñido y la importancia de estos tres estados, junto con los otros estados del sur del llamado Cinturón del Sol, son de los primeros resultados que se conocerán en la noche de las elecciones y servirán de indicadores para saber qué candidato se vislumbraría como ganador.
El método Obama
Esta no es la primera vez que la jefatura de campaña de Biden use la “figura” de Obama como ayuda, ya que en días pasados el candidato demócrata se reunió con su antiguo jefe para unos eventos en Michigan, que incluyeron cinco mítines en Flint y Detroit, ambas ciudades con una gran población de afroamericanos y que fue demócrata hasta 2016 cuando Trump se llevó la victoria.
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También se espera que Obama viaje a Florida, en lo que sería su segunda visita al estado en menos de una semana. Los demócratas creen que si despojan a Trump de Florida, esto contrarrestará el margen de una posible victoria del Presidente.
