- Biden autorizará legislaciones que buscan eliminar la diferencia biológica entre sexos.
- Se acabará la «segregación por sexo» en los baños públicos.
- Se enarbola una bandera de derechos humanos y civiles en un país que no logra resolver los conflictos internos que tiene.
Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la prioridades son claras; No estamos hablando de acomodar un país golpeado económica y moralmente —que pone en duda el triunfo de su nuevo presidente.
No es la seguridad fronteriza, ni el ascenso de China como enemigo comercial con enorme exposición a bonos del Tesoro Americano, no es un cheque de estímulo que la gente se gasta en drogas recreacionales y electrodomésticos.
No es la amenaza de terrorismo internacional y nacional, no es un sistema de salud totalmente disfuncional que no va a mejorar con la quijotesca apromesa de un millón de vacunas diarias.
No son los millones de americanos que viven en pobreza, los deshaucios de aquellos que por el COVID-19 no pueden pagar la renta por desempleo.
No son las Big Tech —las que le dieron la presidencia— y que esperan que se porte bien porque si no lo censuran como a su predecesor.
Nada de eso, para Joe Biden,la crisis terrible, el tema de los derechos civiles de nuestra era es que los transexuales puedan usar el baño que les provoque.
En su primer día en el cargo, Biden restablecerá la normativa Obama-Biden revocada por la Administración Trump-Pence, que restablecerá el acceso de los estudiantes transgénero a los deportes, baños y vestuarios de acuerdo con su identidad de género.
Dirigirá a su Departamento de Educación para hacer cumplir e investigar enérgicamente las violaciones de los derechos civiles de los estudiantes transgénero.
Promesa electoral en el website de Biden
Demagogia en lugar de derechos civiles
Cuando Rosa Parks se rehusó a sentarse en la parte trasera del autobús destinada para los negros, o cuando Brown v. Board of Education llegó a la Corte Suprema de Justicia, permitiendo que los negros se integraran a las escuelas se hablaba de derechos civiles.
Los derechos civiles surgieron a mediados del siglo pasado como una forma de enmendar los problemas sociales generados por la segregación racial entre negros y blancos en ciertos estados del Sur de los Estados Unidos.
Los derechos civiles no están para recompensar los caprichos de cualquier persona con resentimientos.
Las políticas de diversidad demócrata buscan darle privilegios y derechos a todo el que haga una pataleta y escándalo lo suficientemente visible para que la prensa y los grupos de la izquierda le apoyen.
Estados Unidos tuvo la capacidad de alterar provisiones constitucionales sobre propiedad y libertad para que los negros pudieran ser ciudadanos con todas las de la ley. Las políticas de discriminación positiva, las cuotas raciales y los exámenes con menores estándares fueron diseñados por demócratas —muchos de ellos blancos— para que la población negra tuviera mejores oportunidades laborales y educativas.
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Se criminalizó el uso de palabras para hacer justicia y se reformó —desde la escuela— la forma en la que se enseña el lenguaje.
El patrón es evidente, no hay justificación para los derechos civiles sin el demográfico afroamericano. Pero bajo el juego de la «diversidad», todo el que se sienta distinto puede tomar las prebendas prêt-a-porter destinadas a un grupo racial como suyas.
Cuando los demócratas se dieron cuenta de que con eso de los derechos civiles pueden comprar votos de prácticamente cualquier sector de la sociedad, decidieron redefinir y deformar los derechos civiles
Esa deformación de la interpretación de lo que son verdaderamente los derechos civiles da cabida a cosas como:
«el derecho de una mujer a matar a su hijo no nacido—aborto—»; el derecho de una lesbiana de llevar a su cita a un baile de secundaria en una escuela religiosa; el derecho de un hombre a pretender ser reconocido como mujer y romper todos los récords deportivos femeninos;
y el derecho de los extranjeros a votar en Estados Unidos con boletas impresas en su idioma natal.
Así fue como murieron los derechos civiles en Estados Unidos.
Sin razón alguna, los demócratas se apropiaron de la experiencia de los negros en EEUU y se la replantearon a todo al que le sirva, nunca pagarán por ello porque el bloque votante afroamericano sigue votando por los demócratas.
Los demócratas jamás aceptarían el hecho de que los derechos civiles eran para corregir las injusticias a los afroamericanos principalmente porque los que perpetraron el grueso de las injusticias denunciadas en la historia americana fueron los demócratas, quienes se opusieron a la abolición de la esclavitud, a la ley de Derechos Civiles, y a la derogación de la segregación.
Joe Biden & Barack Obama se opusieron al matrimonio gay
Antes de que la Corte Suprema de Justicia emitiera el fallo de Obergefell v. Hodges, que legalizaba el matrimonio homosexual, Joe Biden se opuso a esa cuestión. No fue sino por la presión de los grupos organizados, y la demagogia que el entonces número dos de la Casa Blanca celebró el fallo.
Durante la era Obama/Biden, las pautas federales hacían caso omiso de la realidad biológica sobre dos sexos cuando modificó los reglamentos para impedir que los estudiantes sean discriminados con base a su identidad de género, o su estado transgénero.
Biden también muestra mucho apoyo para el tratamiento médico de niños con disforia de género al afirmar que a los niños de ocho años se les debería permitir decidir sin son transgénero.
La idea de que un niño de ocho, de diez años de edad quiera ser transgénero […] me gustaría que eso fuera posible. Haría mi vida más sencilla. No debería haber discriminación.
Joe Biden
Joe Biden prometió firmar en los primeros 100 días de gobierno una ley de igualdad que removerá el reconocimiento por parte del gobierno federal de la existencia de dos sexos.
Dicha ley hará requerimiento federal la existencia de baños transgénero, la eliminación de las disciplinas deportivas femeninas, forzará uso de pronombres y probablemente otorgará privilegios legales y financieros.
Si la admistración demócrata entrante se preocupara por el cuidado de los transgénero, se movería para visibilizar el alarmantne número de suicidios que hay en ese demográfico en lugar de buscar invisibilizar el problema con retóricas de orgullo y pantomimas propagandísticas.
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