Los líderes de la comunidad haitiana y los funcionarios electos de Palm Bay y de toda Florida estaban trabajando para organizar una respuesta unificada al devastador terremoto que trajo más miseria y muerte a la nación caribeña.
La nación sigue siendo golpeada por más réplicas que sacuden la tierra en medio de los esfuerzos de rescate y limpieza.
«Me entristece el corazón, mi familia es de esa misma región del país», dijo Donny Felix, miembro del Consejo Municipal de Palm Bay, que pasó la noche del sábado en una conferencia telefónica con el embajador de Haití en Estados Unidos sobre la situación.
«Me hizo pensar: ‘¿Cuándo tendremos un respiro?'», dijo Félix, que también es presidente de la Asociación Haitiano Americana de Brevard, una organización con sede en Palm Bay, donde residen la mayoría de los más de 5.000 residentes del condado de ascendencia haitiana.
El mortífero terremoto sacudió la sección suroccidental de Haití a primera hora del sábado, haciendo que la gente corriera por las calles y que algunos edificios cayeran al suelo en varias localidades. Los habitantes de la zona se lanzaron a las redes sociales para mostrar los daños y los vídeos en los que se veía cómo se sacaba a la gente de los escombros.
A primera hora del domingo, se habían declarado casi 800 muertos y miles de heridos. El terremoto de 7,2 grados de magnitud, que se produjo en el aniversario del inicio de la revolución haitiana en 1791, también se produce cuando la nación sigue recuperándose del asesinato del presidente del país el 7 de julio.
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En todo Florida, donde viven más de medio millón de haitianos y haitianos-americanos, los líderes de la comunidad estaban evaluando las necesidades de la república. Félix dijo que pronto habrá más claridad sobre cómo, dónde y qué dar. Otros también estaban preparando una respuesta para ayudar económicamente.
«Hoy hemos visto con miedo y un dolor insoportable cómo las imágenes de Facebook y los mensajes de WhatsApp revelaban la devastación de un terremoto de 7,2 grados de magnitud que ha asolado nuestra patria», rezaba un comunicado oficial de la Red Nacional de Funcionarios Electos Haitiano-Americanos, una coalición sin ánimo de lucro de funcionarios electos y otros.
«Haití ha soportado mucho y ahora, en medio de una crisis política, Haití recibe otro golpe a la debilitada infraestructura del país», declaró el grupo en un comunicado de prensa.
«El dinero en este momento es lo mejor», dijo Félix. «Voy a ir a la ciudad de Palm Bay. Tenemos una ayuda para catástrofes que se fundó para situaciones como ésta».
Añadió que los organizadores de los grupos estatales que ayudan a Haití quieren evitar lo que ocurrió tras el terremoto de 2010 que asoló la isla.
«Hubo muchos informes que mostraban cómo organizaciones de renombre recaudaban fondos pero no hacían justicia a Haití. Queremos asegurarnos de que la ayuda llega a la gente».
