Tan solo faltan cuatro días para que el demócrata Joe Biden asuma la presidencia de Estados Unidos hasta el año 2024. La llegada a la Casa Blanca el ex vicepresidente y senador vendrá acompañada de un plan que rondará los dos mil millones de dólares, que buscará estimular la debilitada —por la pandemia de COVID-19— economía de EE.UU.
Dicho plan estaría —si el Congreso lo aprueba— distribuido de la siguiente manera, alrededor de 1.400 millones de dólares estarán destinados a través de pagos directos a los ciudadanos estadounidenses —que se sumaría a los cheques por 600 dólares que el gobierno de Trump ya entregó en diciembre—. Mientras que alrededor de 800 millones de dólares se distribuirán para apoyar a las pequeñas empresas y para impulsar la aplicación de la vacuna contra el coronavirus, uno de los objetivos principales de Biden durante su campaña.

Cabe recordar que el demócrata se impuso en los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre de 2020, unas elecciones que fueron muy controvertidas, ya que el actual mandatario de EE.UU. Donald Trump dijo que las mismas habían sido fraudulentas e introdujo varias demandas legales. Sin embargo, ninguna fue fructífera y el pasado 6 de enero el Congreso de EE.UU —luego de sufrir un asalto de por medio— convalido los resultados del Colegio Electoral que dieron como ganador a Biden con 306 votos en detrimento de los 232 conseguidos por Trump.
Plan «anti COVID-19»
El presidente entrante reitero durante toda su campaña que en caso de ser electo haría énfasis en mejorar el trabajo que la administración Trump estaba realizando contra la pandemia. Y entre sus promesas estaba el idear y poner en marcha una nueva estrategia contra la pandemia que ha dejado más de 385.000 personas muertas —según datos de la Universidad Johns Hopkins— en Estados Unidos.
En un discurso emitido este jueves 14 de enero el que se convertirá en el cuadragésimo sexto presidente de EE.UU. se refirió al tema de la pandemia. «Una crisis de profundo sufrimiento humano está a la vista y no hay tiempo que perder. Tenemos que actuar y tenemos que actuar ahora. La salud misma de nuestra nación está en juego (…) Habrá tropiezos, pero siempre seré honesto con ustedes, tanto sobre el progreso que estemos haciendo, como sobre los retrocesos que encontramos», comentó Biden.
La administración de Donald Trump ya inició con el proceso de vacunación en Estados Unidos, pero esta etapa ha sido fuertemente criticada por funcionarios de salud que dicen que “está a un ritmo lento y debe acelerarse”. Biden planteó que el objetivo de su plan “anti COVID-19” es aplicar 100 millones de dosis en sus primeros 100 días en el cargo. El plan del ex vicepresidente de Estados Unidos llega justo cuando la cifra de casos nuevos es de 200.000.
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Es probable que los republicanos en el Congreso se opongan a esta iniciativa, ya que como lo reconoció el propio Biden su plan «no es barato» y generar billones de dólares adicionales a la deuda que EE.UU. ya ha adquirido para hacer frente a la pandemia les resulta “extremo y peligroso”. Sin embargo, todo dependerá del apoyó que los demócratas les den y que ya para el momento de su posesión el 20 de enero serán mayoría ambas cámaras del Congreso por estrechos márgenes.