Un distrito escolar del sur de Florida que votó la semana pasada para requerir cubiertas faciales cuando se reanude el aprendizaje en persona este mes, ahora dice que cumplirá con la orden ejecutiva del gobernador Ron DeSantis que impide los mandatos de máscaras en las escuelas, en lugar de hacer cumplir la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
«Las Escuelas Públicas del Condado de Broward tienen la intención de cumplir con la última Orden Ejecutiva del Gobernador», dice la declaración del distrito, publicada el lunes por la tarde.
Con el aumento de los casos de coronavirus a medida que la variante delta, mucho más contagiosa, propaga las infecciones, la junta votó por unanimidad la semana pasada para exigir a los estudiantes, los maestros y el personal – incluso los que están vacunados – a llevar cubiertas faciales dentro de las escuelas cuando las clases comienzan el 18 de agosto.
La junta directiva de Broward adoptó esta medida la semana pasada en respuesta a los últimos datos científicos sobre el virus, que sugieren que, aunque es muy poco probable que las personas vacunadas sean hospitalizadas o mueran a causa del COVID-19, pueden propagar la infección entre quienes no se han vacunado. Esta revelación llevó a los CDC a emitir nuevas orientaciones, recomendando «el enmascaramiento universal en interiores para todos los profesores, personal, estudiantes y visitantes de las escuelas K-12, independientemente del estado de vacunación».
El gobernador republicano firmó entonces una orden que faculta a la Junta de Educación del estado a retener la financiación de los distritos que apliquen el mandato de mascarilla. DeSantis dijo que quiere que los padres decidan si sus hijos deben llevar una máscara a la escuela. También afirmó que el brote es estacional, causado por la gente que se reúne en el interior para evitar el calor y la humedad de Florida.
De hecho, Florida ahora lidera la nación en las hospitalizaciones per cápita para el COVID-19. El lunes, Florida tuvo 10.389 nuevas hospitalizaciones por COVID-19, según la asociación de hospitales. Eso es casi 200 más que el domingo, cuando el estado rompió el récord anterior establecido el 23 de julio de 2020, más de medio año antes de que las vacunas comenzaran a generalizarse. Entonces tuvo 10.170 hospitalizaciones.
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«Desgraciadamente, los condados de Dade y Broward lideran la nación en hospitalizaciones», dijo el lunes el alcalde del condado de Broward, Steve Geller. «Las cifras se duplican cada 10 u 11 días. Una progresión geométrica. Esto es horroroso».
Una ley que DeSantis firmó en mayo le da poder para invalidar las medidas locales de salud pública de emergencia, incluyendo los mandatos de máscaras y las limitaciones a las operaciones comerciales. También prohíbe que cualquier negocio o entidad gubernamental exija una prueba de vacunación.
El distrito de Broward dice ahora que animará, pero no exigirá, que los estudiantes de 12 años o más, así como los profesores y el personal, se vacunen. También fomentará el uso de protectores faciales.
«La seguridad sigue siendo nuestra máxima prioridad», dice el comunicado del distrito.
