El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que autorizaba a la agencia federal encargada del traspaso de mando (GSA, por sus siglas en inglés) a iniciar los procedimientos para la transición presidencial con Joe Biden.
Trump hizo saber su decisión a través de Twitter pocos minutos después de que la GSA anunciara que le asignaría al equipo de Biden los recursos necesarios para ejecutar el proceso.
Trump indicó: “Continuaremos luchando y creemos que prevaleceremos. Sin embargo, teniendo en cuenta que es lo mejor para nuestro país, recomiendo a Emily (Murphy, titular de la GSA) y su equipo que hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que hagan lo mismo”.
Hace pocos días, Trump mantenía una postura bastante tajante sobre la situación. «No concedo NADA», se había leído en su Twitter. Su equipo legal brindó una conferencia de prensa donde afirmaron cosas bien importantes y pesadas. Actualmente el Presidente en funciones sigue tuiteando convencido de que logrará revertir el resultado.
Por todo esto, el rol de Murphy era objeto de debate público. Su postura indicaba la dirección del proceso y además ahora libera fondos necesarios para llevarlo a cabo. Su inclinación hacia Biden pone a Trump en una situación todavía más precaria, sobre todo después del extraño comunicado sobre la no pertenencia oficial de Sidney Powell al equipo de abogados de Trump.
Recientemente el equipo de Biden había anunciado que pediría donaciones para asumir los costos de la transición. Murphy informó en su misiva que el equipo de Biden tendrá disponibles USD 7.3 millones que saldrán de las arcas públicas.
