En un tono sereno, demasiado sereno dirían sus partidarios, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio una rueda de prensa este 05 de noviembre a finales de la tarde en la Casa Blanca, en la que mantuvo la denuncia de que «le están robando la elección» y hay un «fraude electoral en proceso», seguido de lo cual empezó a enumerar varias de las irregularidades detectadas por su equipo de campaña.
«Si contamos todos los votos legales, ganamos fácilmente», señaló el Presidente. Trump señaló que habrá litigios masivos para «evitar el fraude». En varios Estados ya hay en proceso disputas legales sobre presuntos votos emitidos después de que cerrara el proceso.
El Presidente aseveró que los votos por correo han destruido el sistema electoral, tras señalar numerosas inconsistencias en diferentes Estados que serán presentadas en tribunales. Trump asegura tener evidencia de la presunta trampa.
También denunció que a su campaña se le ha negado acceso para fungir como testigos en sitios clave. «Estamos escuchando historias de terror». Trump destacó «esto podrá ir hasta la corte más alta del país».
Trump señala a los demócratas como culpables del fraude electoral. Los acusa de ser el Partido de los grandes multimillonarios, mientras los republicanos «son el partido de los trabajadores».
ABC, NBC, MSNBC, CBS y otros grandes medios han cortado el discurso de Trump en cuanto el presidente empezó a hablar de fraude electoral. Al mismo tiempo los principales liderazgos del Partido Republicano se encuentran en silencio.
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Trump también señaló varios de los aspectos que considera positivos sobre la carrera: «Este es el mejor resultado del Partido Republicano en votos de su historia. Hicimos crecer el apoyo republicano en cuatro millones de votos. El Republicano es el partido de los trabajadores y el partido de la inclusión».
Asimismo destacó el porcentaje de votos más altos del Partido Republicano en la población hispana y negra. El Presidente se retiró sin responder preguntas de la prensa.
