Varias de las principales vacunas que se están implementando en América y Europa —tales como la de Pfizer/BioNTech, Moderna y Astrazeneca/Oxford— requieren la aplicación de dos dosis para lograr el nivel de protección deseado frente a la COVID-19, según los protocolos oficiales. Sin embargo, Bill Gates —quien tiene años directamente involucrado en la industria de las vacunas— advirtió que puede que dos inyecciones no vayan a ser suficiente.
En una entrevista para Evening News de CBS, el magnate aseveró que posiblemente sea necesaria una tercera dosis de la vacuna para prevenir los casos graves de las llamadas nuevas variantes del coronavirus que se han reportado en Sudáfrica y Reino Unido.
Gates declaró que «la discusión ahora es si solamente necesitamos lograr una cobertura super alta de la vacuna actual, o si necesitamos una tercera dosis que sea igual, o si necesitamos una vacuna modificada».
El informático —quien ha sido uno de los más grandes inversionistas en la carrera de vacunas por la COVID-19— incluso aseguró que las principales compañías estadounidenses que desarrollan vacunas contra el nuevo virus están evaluando «hacer esa modificación y agregarla» con el fin de que las personas vacunadas con las dos dosis del medicamento puedan recibir una tercera inyección si la necesitan.

«Creo que es razonablemente probable que tengamos una vacuna ajustada solo para asegurarnos absolutamente de que cuando estas variantes lleguen a los EE.UU. no escapen de la protección de la vacuna».
Según los protocolos oficiales, la vacuna de Pfizer/BioNTech requiere de dos dosis con 21 días de diferencia, la de Moderna con 28 días de diferencia y las de AstraZeneca/Oxford en un intervalo de entre 8 y 12 semanas.
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En las últimas semanas, el magnate estadounidense ha emitido otras opiniones controversiales con gran ampliación mediática, como su proyección de que la próxima pandemia «será 10 veces peor» y para detenerla se debe gastar mucho dinero; o su exhortación a los países ricos que empiecen la transición a comer 100% carne sintética con el pretexto de luchar contra el denominado cambio climático.