Los expertos en búsqueda y rescate han indicado que es prácticamente imposible, después de más de una semana, encontrar supervivientes del naufragio del barco Thor, que navegaba desde Higuerote hasta la isla de La Tortuga, el pasado viernes 3 de septiembre.
«No hay ninguna posibilidad de encontrar a más supervivientes del naufragio con vida», dijo Enrique Martín Cuervo, especialista en búsqueda y rescate aeronáutico.
En respuesta a una esperanzadora pregunta del periodista sobre la posibilidad de que los rescatadores ayuden a algunos de los náufragos. Fue tajante: «Los chalecos salvavidas no duran eternamente en el mar, y menos aún si se trata de un chaleco ordinario o deteriorado por el tiempo».
Asimismo, Luis Guillermo Inciarte, vicecomodoro y portavoz de la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima en Espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa), se mostró a favor en su declaración.
Inciarte subrayó que las operaciones de búsqueda deben mantenerse, pero no para el rescate, sino para la recuperación. «Hay muy pocas posibilidades de que sigan vivos hoy en día.
Otros supervivientes excluidos
«Los aviones no están diseñados para mirar hacia abajo, solo pueden hacerlo en curva», por lo que los pecios que se han podido localizar han sido principalmente gracias a las unidades de apoyo aéreo.
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Inciarte dijo que, según las condiciones encontradas el pasado martes y las declaraciones de los testigos, las posibilidades de encontrar los cuerpos con vida son prácticamente nulas.
Las posibilidades de encontrar gente viva son insignificantes», dijo. Ya el martes, los supervivientes estaban descompuestos; y una semana después, es poco probable que sobreviva alguno más», añadió.
En cuanto a los chalecos salvavidas, añadió que existen «dispositivos especializados para flotar en mar abierto, pero es difícil hacerlo durante mucho tiempo».
Inciarte dijo que es muy difícil recuperar a una persona con vida, aunque tenga un chaleco salvavidas. «Hay muchos factores que influyen: la condición física, las situaciones de estrés», dijo.
«Hay otros factores como la deshidratación y el consumo de agua salada. Al estar a la deriva en el mar, la deshidratación es muy alta; así como las quemaduras de sol. Si no bebes agua fresca o cualquier otro líquido, después de tres o cuatro días empiezas a tener alucinaciones.
Por último, Cuervo dijo que también es imposible que algunas personas hayan nadado tantos kilómetros hasta llegar a tierra, aunque hayan sido entrenadas. Dijo que esto era para descartar ciertas suposiciones hechas por los medios de comunicación.
Añadió que las comunicaciones con la isla de La Tortuga no eran las mejores. Por eso, en un primer momento, no fue posible determinar si se habían hundido y cuándo, y mucho menos si el conductor de la embarcación se había desviado de su rumbo. Por ello, la búsqueda no comenzó hasta 24 horas después de la declaración oficial del hundimiento.