Freddy Guevara, rehén de Maduro para una nueva negociación

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¿Qué hay detrás de la detención del político Freddy Guevara y del reciente acoso al entorno de Juan Guaidó en Venezuela, antes de un nuevo proceso de negociación mediado por Noruega?

El Gobierno de Nicolás Maduro intensifica el acoso al entorno de Guaidó justo cuando se vislumbra en el horizonte un nuevo proceso de negociación mediado por Noruega para resolver la crisis en Venezuela. Freddy Guevara, estrecho colaborador de Guaidó, fue detenido el lunes (12.7.2021) por los servicios de inteligencia nacionales bolivianos cuando se encontraba en una carretera de Caracas, acusado de «vínculos con grupos extremistas y paramilitares asociados al gobierno colombiano».

La detención de Freddy Guevara y los renovados esfuerzos por intimidar a Juan Guaidó son ejemplos del uso que hace Maduro de las fuerzas de seguridad venezolanas para silenciar a la oposición», afirma Rebecca Bill Chavez, analista del think tank The Dialogue, con sede en Washington.

«Esta es la forma que tiene el régimen de mostrar al mundo que puede actuar en cualquier momento y da una imagen de fortaleza ante la opinión pública, la comunidad internacional y la base chavista más radical», dijo a DW Armando Armas, político de Voluntad Popular y diputado en el exilio de la Asamblea Nacional de Venezuela. Asimismo, «el acoso puede buscar quebrar la mentalidad de Guaidó y su círculo cercano», continuó Armas, quien ha sido él mismo objeto de acoso y persecución por su actividad política.

Freddy Guevara como «rehén».

Por su parte, el politólogo venezolano Víctor Mijares, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Ciencia Política, señala que hay varias teorías para explicar la aparente contradicción de atacar a la oposición en vísperas de un nuevo diálogo. «Algunas hipótesis incluso relacionan los hechos con lo que ocurre en Cuba, o se refieren a posibles luchas intestinas dentro del chavismo. No podemos estar seguros, pero lo que sí sabemos es que esto no es nuevo. Se ha convertido en una práctica habitual para el chavismo presionar a las fuerzas de la oposición, e incluso encarcelar a los líderes, para tener argumentos en la mesa de negociación. Esta práctica puede parecer brutal, y lo es, pero no es la primera vez que la vemos en Venezuela. Estas ‘promesas’ sirven para desviar la atención y dar forma a las demandas de la oposición y de la comunidad internacional, así como para prolongar los procesos de diálogo, que siempre son una tregua para el régimen venezolano», explica Mijares.

Armando Armas, por su parte, llama a estas «pulgas» por otro nombre: «rehenes». «Son movimientos en los que el beneficio es mayor que el coste. Parte de la negociación es la liberación de Freddy Guevara. Es un rehén, como todos los presos políticos. Esta cuestión dejaría sin resolver puntos más importantes de la negociación, como la creación de un calendario de cambios estructurales para que se pueda expresar la voluntad del pueblo venezolano.»

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Las elecciones regionales como moneda de cambio

Las elecciones regionales de noviembre de 2021 son otra carta importante en las negociaciones en México, y el partido Voluntad Popular «siempre ha sido un obstáculo para los intentos del régimen de tratar de hacer capitular a la oposición» utilizando las elecciones locales como moneda de cambio, explica Armando Armas.

El político de Voluntad Popular asegura que en realidad el gobierno de Maduro no quiere negociar, porque saben que el consenso internacional es que haya elecciones presidenciales y parlamentarias libres a corto o medio plazo y «saben que perderían en las elecciones con un mínimo de condiciones».

(ers/DW)


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