
El presidente de Colombia Iván Duque denunció que Nicolás Maduro está negociando con Irán la adquisición de misiles de mediano y largo alcance.
De acuerdo con Duque, organismos de inteligencia internacionales han informado al gobierno colombiano que específicamente Vladimir Padrino, Ministro de Defensa del régimen venezolano, ha dado las instrucciones para que se hagan estas aproximaciones con Irán con el fin de obtener el armamento.
«Todo esto muestra su estructura criminal (del gobierno de Venezuela), y muchos de esos grupos que hoy en Colombia flagelan a líderes sociales han tenido su apoyo. Por eso no nos cansaremos de denunciar la convivencia de esa dictadura con estos grupos criminales», manifestó el mandatario colombiano.
Irán vende armamento a Venezuela desde 2007
Se debe destacar que ya hay precedentes de compra de armamento a Irán por parte de Venezuela. En 2007 las FANB acordaron con Irán la adquisición de drones espías iraníes suministrados por Qods Aeronatics Industries, lo cual evidencia que es factible que el país de Medio Oriente venda nuevos productos militares al régimen venezolano.
También se presume que Irán colaboró con la construcción de una supuesta fábrica de tales aviones en la base aérea de Maracay. A su vez, en Morón, donde está la Petroquímica de Venezuela (Pequiven) y la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), los iraníes pusieron en marcha una fábrica de pólvora y otra de explosivos.

En Irán se fabrican misiles balísticos de corto y mediano alcance, así como misiles crucero y antibuque. El interés por comprar este tipo de armamento se presenta en medio de la creciente tensión entre Venezuela con Estados Unidos, la conflictividad en la frontera colombiana y la inestabilidad interna de las Fuerzas Armadas venezolanas.
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Este acercamiento de Maduro para la compra de misiles también se informa pocos días después de que Estados Unidos incautara buques iraníes con combustible que se dirigían a Venezuela. En un contexto de quiebra económica y de limitaciones operativas y de transporte en las fronteras venezolanas, la posible adquisición de misiles balísticos iraníes significaría una operación sumamente costosa para los venezolanos.