Son muchos los venezolanos que luego de 21 años de lucha contra el régimen chavista siguen creyendo en la oposición. Una oposición que resultó complaciente y que negocia permanentemente con la dictadura, siendo Juan Guaidó y Leopoldo López —ambos miembros de la Internacional Socialista— los dos últimos exponentes de esta falsa oposición.
La MUD es oposición hecha a la medida creada hace ya varios años por el fallecido Hugo Chávez. Representa ante el mundo —y algunos venezolanos— una fuerza que antepone al régimen y que se presenta en los comicios electorales para demostrar que se puede votar libremente —una técnica que es aplicada en Cuba desde hace más de 60 años—. La MUD y el Frente Amplio pasaron a convertirse en una oposición útil a la dictadura.
El pueblo venezolano tomó en incontables ocasiones las calles del país —en los horarios y bajo las rutas que marcaba la MUD— en señal de protesta contra la dictadura. Sin embargo, nunca hubo resultados, mismos que si se han evidenciado en otros casos en el continente, como recientemente ocurrió en Perú con el gobierno interino de Merino.
Desde Europa se idea una nueva MUD
Pero este “plan macabro” ejecutado por el régimen y la falsa oposición también cuenta con el apoyo de grupos y organizaciones nacionales e internacionales, quienes siguen promoviendo a la MUD. Para muestra el caso reciente del “escape” de Leopoldo López quien tras su arribo a Europa expresó que: “en las próximas elecciones se debe involucrar también a quienes ahora forman parte de la cúpula criminal de Maduro” misma contra la que ellos (MUD) dicen luchar.
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López desde su “exilio” en Madrid, se encuentra trabajando en la creación de una nueva MUD en aquella región. El dirigente de la “oposición” ya ha pactado con el PSOE español para que apoye su causa y ahora se dispone a hacer acuerdos con el Movimiento 5 Estrellas italiano, y su idea de involucrar a los representantes de la cúpula madurista en las elecciones” podría interesar al partido de izquierda italiano.
Todo esto demuestra cómo estos personeros se encargan de publicar una imagen irreal de la oposición en el exterior haciendo creer que son mártires y son la única salida a la crisis venezolana ocasionada por el chavismo, mismo con el que han formado alianzas secretas.
Esta estrategia es conocida como el «deep state» cuya definición significa a nivel político el conjunto de aquellos órganos, legales o no que, gracias a sus poderes económicos o militares o estratégicos, condicionan la agenda de objetivos públicos lejos de los ojos de la opinión pública. También puede ser llamada «estado dentro del estado», que se trata de redes ocultas y secretas cubiertas con poder público, que terminan tomando los designios del país. Algo que ha hecho el chavismo originario y lo han seguido haciendo Maduro y la MUD.
Pero son muchos los venezolanos que han entendido la estrategia que realiza este “monstruo de dos cabezas”: régimen y falsa oposición han aplicado por los últimos 21 años. Algo que también explica el profesor y politólogo Edgardo Ricciuti, quien considera a Guaidó y su gobierno interino como “peones en el utilizado por la inteligencia castro-chavista en el guión pseudo-democrático venezolano”.
La falsa oposición ha perdido la credibilidad ante la mayoría de los venezolanos, y han pasado a creer en la oposición real, aquella que denuncia abiertamente todos los atropellos e ilegalidades cometidas en Venezuela, aquella que se encuentra permanentemente perseguida por el régimen y que debe exiliarse fuera del país, para luchar contra los criminales en el poder y también contra quienes durante años han engañado a los venezolanos con falsas promesas.
Artículo basado en la columna de opinión “El sueño de la falsa oposición es una MUD europea”, de Cosmo De la Fuente, de este 20 de noviembre de 2020.
