De vendido a cobrador de deudas, así es el papel desempeñado por José Brito, quien pasó de venderse al régimen y hacerle el juego para obtener un curul, a ser el director de la comisión parlamentaria que investigará a los diputados de la Asamblea Nacional electa en el 2015.
El parlamento chavista designó durante la sesión ordinaria de este jueves 7 de enero al diputado José Brito, quien desconoció a Guaidó en el 2019 como presidente de la Asamblea, como el cabecilla de una comisión que pretende investigar delitos cometidos por los anteriores diputados.
“Un representante de la oposición venezolana en este parlamento será quien presida esa comisión, para que no quede como un planteamiento que sucumba a los intereses políticos del bloque de la patria. Por eso, denominamos como presidente de la comisión especial de acciones perpetradas contra la República desde la directiva y miembros de la Asamblea Nacional en el período 2016-2021, al diputado José Brito”, indicó Jorge Rodríguez, quien preside la Asamblea Nacional chavista.
Aunque usaron eso como la excusa perfecta para “mostrar transparencia”, lo cierto es que Brito es un chavista disfrazado de “opositor”. Pues, no solo se vendió con Maduro al aceptar participar en los comicios del 6 de diciembre, sino que está involucrado en una importante trama de corrupción que hasta lo vincula con el caso de Álex Saab.
José Brito es conocido como un alacrán de Álex Saab, el empresario colombiano señalado de ser un testaferro de Nicolás Maduro, y ahora no solo presidirá la comisión de investigación sino que también fungirá como vicepresidente de la comisión de contraloría.
¿Lo insólito? Más allá de todas estas decisiones, es que los más grandes corruptos y delincuentes son los que integran órgano legislativo más importante del país.
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Relacionarse con testaferros, venderse al régimen e incluso participar en escándalos homofóbicos, es la clave que usó Brito para hoy tener algunos puestos “relevantes” dentro de la Asamblea que controla el régimen venezolano.
José Brito y Álex Saab
El ex diputado de Primero Justicia (PJ) fue acusado de recibir y participar en diversos sobornos para liberar de responsabilidad a los empresarios Álex Saab y Carlos Lizcano, en una investigación que desarrollaba la Asamblea de 2015.
Lizcano y Saab están señalados de estar inmersos en delitos de corrupción cometidos con la venta con sobreprecio de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Sin embargo, la situación de este caso es que Saab se encuentra detenido en Cabo Verde esperando su extradición a EEUU, lo que resulta un dolor de cabeza para el régimen que se verá implicado directamente cuando el señalado decida hablar ante las autoridades.
Escándalos contra periodistas
Brito ha estado últimamente relacionado con varios escándalos en redes sociales por haber hecho comentarios homofóbicos e irrespetuosos contra periodistas que cuestionaban algunas de sus acciones como político.
Ante esto, el mismo parlamentario indicó que es una forma que utiliza para “estremecer” a las personas, sin importar que las palabras sean irrespetuosas.
Realidad política venezolana
Es así como una vez más se demuestra la falta de valores, respeto e incluso discurso, con los que cuentan los que hoy ocupan un curul dentro del Palacio Legislativo de Venezuela. Lamentablemente, gracias a los colaboracionistas y al régimen de Maduro, las instituciones estatales están cundidas de corruptos y personas cuyo historial profesional no avala el cargo que poseen.
Quienes hoy dirigen comisiones de investigación de delitos son quienes deberían ser los primeros investigados por participar en guisos y sobre todo, en sobornos de actos políticos. Irónicamente, quienes hoy dicen representar a los venezolanos, son quienes más historial tienen en avergonzarlos.
