Algunas personas que intentaron huir fueron golpeadas por los grupos movilizados y por algunos policías que intentaron detener la violenta manifestación.
Miembros bolivianos de la Asociación Departamental de Productores de Coca (ADEPCOCA) tomaron el control e incendiaron las estructuras del «mercado paralelo» en la ciudad de La Paz, a donde llegaron el jueves (08.09.2022) tras cinco días de marcha con el único objetivo de acabar con el comercio de la hoja de coca.
Tras un viaje de más de 100 kilómetros desde la zona subtropical de Los Yungas en La Paz, los grupos movilizados llegaron a Villa El Carmen, al norte de la ciudad, sorteando a la policía que controla el «mercado paralelo», dirigida por Arnold Alanes.
Durante casi una hora, los movilizados y las personas que estaban dentro se enfrentaron, lanzándose cócteles molotov, cohetes y pequeñas cargas de dinamita, hasta que los primeros grupos consiguieron derribar la puerta por la que muchos escaparon. Luego entraron, sacaron fardos de hojas de coca y prendieron fuego al edificio. Algunos grupos de cocaleros del bloque de Alanes que intentaron escapar fueron golpeados por los manifestantes, al igual que algunos policías que intentaron detener la violenta manifestación.
El conflicto entre los grupos cocaleros se agudizó en septiembre de 2021, cuando Alanes fue reconocido por el Gobierno como líder de ADEPCOCA y anunció la creación del nuevo mercado, al que el otro bloque acusa de representar a un sector de cultivos de «zona excedentaria» o «zona roja» y de estar afiliado al Gobierno.
Tras la violenta toma del «mercado paralelo», la Defensoría del Pueblo de Bolivia condenó «el uso de cartuchos de dinamita y el uso indiscriminado de gases lacrimógenos durante la marcha de los cocaleros en La Paz, que llegó hoy a la sede del gobierno». En un comunicado, la Defensoría del Pueblo también lamentó los «excesos» y «la existencia de cocaleros perjudicados» y reiteró su llamado al diálogo.
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ama (efe, reuters, afp, dw)