Con ello, ya son más de 900 las organizaciones y asociaciones disueltas tras la revuelta popular de abril de 2018, calificada como intento de golpe de Estado por el presidente Daniel Ortega.
El Gobierno nicaragüense ha ordenado el cierre de otras 100 organizaciones no gubernamentales (ONG), lo que eleva a 958 el número de organizaciones y asociaciones disueltas tras la revuelta popular de abril de 2018, calificada como intento de golpe de Estado por el presidente Daniel Ortega, informaron este domingo los legisladores.
La ilegalización de estas ONG se llevó a cabo a petición del ejecutivo a través del Ministerio del Interior y fue presentada a la Asamblea Nacional por el diputado sandinista Filiberto Rodríguez.
Rodríguez, promotor de la iniciativa, afirmó que las ONG implicadas utilizaron los recursos de las donaciones recibidas para intentar derrocar a Ortega durante las protestas, pero sin aportar ninguna prueba.
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles para protestar contra las polémicas reformas de la seguridad social, lo que acabó convirtiéndose en una petición de dimisión de Ortega, que respondió con contundencia.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las protestas causaron al menos 355 muertos, aunque las organizaciones locales hablan de 684. El gobierno admite 200.
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efe/la prensa /rr
