Salvador Sánchez Cerén abandonó su país en 2020, y se ha emitido una orden de detención internacional contra él.
La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador presentó este domingo (25.07.2021) cargos por corrupción ante los tribunales contra el expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) y otros nueve exfuncionarios por recibir pagos irregulares durante el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014).
«Todas estas personas están acusadas de los delitos de enriquecimiento ilícito y blanqueo de capitales», dijo un representante de la FGR.
Subrayó que «hemos podido determinar que estas personas cometieron delitos mientras estaban en el cargo» al recibir dinero «al margen de la ley».
Según la acusación del fiscal, Sánchez Cerén recibió 530.000 dólares cuando era vicepresidente de Funes.
Actualmente se desconoce el paradero de Sánchez Cerén, que también es un antiguo comandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y que se cree que salió del país a finales de 2020.
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El 22 de julio, Sánchez Cerén se convirtió en el cuarto ex presidente de la era democrática de El Salvador en ser citado por la fiscalía por cargos de corrupción.
La fiscalía pidió al tribunal que emitiera una orden de detención internacional contra Sánchez Cerén y otras cuatro personas que se encuentran fuera del país.
Los otros acusados son José López Juárez, ex presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria (CEPA) y ex secretario privado del presidente Manuel Melgar, así como los ex ministros de Obras Públicas y Medio Ambiente, Gerson Martínez y Lina Pohl, respectivamente.
Detenidos están el ex ministro de Hacienda Carlos Cáceres, la ex ministra de Salud Violeta Menjívar, los ex viceministros Hugo Flores y Erlinda Handal, y el ex diputado del FMLN Calixto Mejía (2014-2017).
Protesta contra las detenciones y los cargos
El caso se deriva de la investigación contra Funes por el presunto desfalco de 351 millones de dólares del presupuesto estatal.
Funes vive en Nicaragua desde 2016 y en 2017 obtuvo la ciudadanía del país centroamericano, cuya constitución prohíbe la extradición de sus ciudadanos.
Decenas de activistas del FMLN, ahora partido de la oposición, se manifestaron cerca de la sede del tribunal en San Salvador y denunciaron que las detenciones se realizaron sin seguir los procedimientos legales.

El secretario general del FMLN y exvicepresidente del país entre 2014 y 2019, Óscar Ortiz, dijo que los exfuncionarios fueron «privados de su libertad» sin respetar «los aspectos legales con impunidad como en los años 80».
«Los acompañaremos hasta el final, el FMLN estará con ellos» y «en estos momentos oscuros del país, seguiremos dando la batalla», dijo.
Y añadió: «Hoy quieren destruir a todos los partidos políticos que se oponen a esta élite gobernante que quiere aprovecharse económicamente de todos los recursos del Estado.
Según el Sr. Ortiz, el país «corre el riesgo de volver por completo a esa época superada a costa de muchos sacrificios».
El FMLN, otrora guerrillero, llevó al poder a Funes en 2009 y a Sánchez Cerén en 2014, y sufrió una debacle electoral a raíz de los casos de corrupción vinculados principalmente al gobierno de Funes.
mg (efe, La Presnsa Gráfica)