Bebida alcohólica omnipresente en cuanto guateque, fiestecita, reunión, escapada, y acabatrapos de la geografía caribeña, el licor de la melaza de la caña de azúcar tiene una historia que no es un cuento de hadas: Compañero de corsarios, isleños, pescadores, héroes y villanos.
Alimentando espíritus y fervores patriotas, motivó a americanos y australianos a irse en armas en contra de su monarca: ¡Mon Dieu! ¡mon droit! siempre en los trópicos, duro al paladar, acompañando cócteles o en su forma más pura entre humos de hojas secas. Compañero de estudios, de amores y desamores; también testigo de pasiones bajas y dantescos crímenes, el ron es el compañero del viernes.
Producto de ese suceso histórico que algunos llaman «encuentro», otros castizos más atrevidos lo llaman «descubrimiento», el ron como lo conocemos es caribeño. Es una bebida muy popular que conecta las culturas en los bares —que vuelven a abrir tras meses cerrados— es versátil para la mezcla y se ajusta a presupuestos que dependiendo de la profundidad de los bolsillos de los libandos les permite escoger desde Frankensteins mercadeados como la bebida de marras de pocos años, hasta costosos reservas de más de 25 años.
El ron llegó para competir con su amigo el escocés el dominio de un paladar bastante unisex: Las chicas ahora beben mejores rones y en mayor cantidad, mientras tanto, sus contrapartes masculinos no han cambiado su lealtad.
El cultivo inicial de la caña de azúcar data cerca del año 350 a.C. en la India, en aquel tiempo el jugo de la caña de azúcar era fermentado de forma artesanal e insegura para aplicaciones médicas. Conforme la civilización occidental se asoma en otras partes del mundo, dicho intercambio cultural trajo consigo diversas formas de preparación de alimentos y de técnicas para la elaboración de bebidas fermentadas.
Entre los siglos XV y XVI los colonizadores de la América y la costa africana comienzan a plantar caña de azúcar en sus plantaciones. A fuerza de esclavitud, grandísimas plantaciones se desarrollaron en toda la geografía, los traficantes de esclavos aceptaban muchas formas de pago, a punta de trueque entregaban seres humanos y recibían desde moneda acuñada, piedras preciosas y barriles de cerveza, vino, y otras bebidas que no se adaptaban al viaje transatlántico.
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Génesis de melaza
La parte «espirituosa» de la bebida que condimenta las piñas coladas nació en el siglo XVII cuando el Caribe se posicionó como el mayor productor de caña de azúcar del mundo. El ron comienza en un mar de desechos: Cuando los dueños de las plantaciones machacaban la caña para hervir sus jugos para elaborar azúcar, el reducto del proceso industrial era la melaza.
Había muchísima melaza y los esclavos la usaban para producir un licor. En la isla de Nevis, se comenzó a producir lo que luego sería el ron. Un documento de 1651 de Barbados describía al nuevo brebaje como un «mata-diablos», era una bebida caliente, picante, carrasposa al gusto. «un licor infernal» decía el documento.
Gusto por el ron alimenta espíritu revolucionario
De un rudimentario y peligroso líquido a las delicateses embotelladas que hoy nos hacen compañía en las aventuras del fin de semana. La América colonial le agarró el gusto a la bebida: Para 1775 el americano promedio bebía trece litros de ron al año. El rey Jorge III de Inglaterra decidió poner impuestos muy grandes al azúcar y al té y las bebidas.
Cuarenta años después de la independencia de EE.UU. del Reino Unido —y todavía bajo el reinado de Jorge III— la colonia de Australia se rebeló contra el gobernador William Bligh tras la prohibición del uso de ron como moneda de intercambio: 400 soldados armados con bayonetas tomaron por asalto la sede de gobierno, arrestaron al inquisidor etílico y gobernaron la región por dos años.
Los marinos prefieren el ron
Mientras la corona británica cobraba impuestos al ron, a sus marinos les regalaba ingentes cantidades de la gustosa bebida. En el período comprendido entre 1850 y 1970, la Armada Real emitió un «tot» de ron a cada marino al medio día de un barril especial. Un «tot» es la octava parte de una pinta, 71 ml.
De bebida de esclavos, a moneda de piratas y presos a delicado licor, la historia del ron es la historia de la América caribeña. El ron participa en muchos cócteles y acompaña sabrosos momentos en cualquier ocasión: El ron acompañó a John Fitzgerald Kennedy cuando se enteró de que ganó las elecciones de 1960. La cultura de los dive bars y los tiki bars, con sus Mai Tais, los cócteles de Nueva Orleans y los daiquirís en Las Vegas, Cozumel, Cancún y en algún momento Venezuela se hicieron presentes.
Venezuela tiene todo un repertorio de rones de altísima calidad: Calazán, Hacienda Santa Teresa, Pampero, Diplomático, Cacique. Marcas de gran renombre internacional que compiten con fabricantes como Bacardí, Havana Club, Dictador, Ron Botrán y Zacapa en nivel y clase.
Datos y mitos sobre el ron
Color oscuro no implica buen ron: Un experto consultado para este trabajo nos dice que el color del ron no tiene nada que ver con su madurez o gusto. El ron puede ser coloreado por cinco procesos distintos. Hay rones oscuros como el Cacique, y claros como el Bacardi y el Havana Club. Durante el proceso de filtración, los fabricantes deciden en su receta cuáles elementos mantener y eso influye de forma importante sobre el producto final.
La edad importa: Los rones franceses e ingleses con denominación de origen indican la edad del ron más joven dentro de esa mezcla. Las botellas españolas indican el ron de mayor edad.
El buen ron no es dulce: Viniendo de la caña de azúcar, es difícil comprender de dónde surge tan audaz afirmación. Aun así, el ron es una receta muy amplia y cada localidad tiene sus normas para su elaboración: Algunos fabricantes agregan azúcares a su producto para mejorar su sabor, otros no lo hacen. Existen cientos de marcas de ron en el mercado mundial que apelan a toda suerte de técnicas de mercadeo para hacer notar su producto.
Presentamos una lista de rones y su contenido de azúcar:
Angostura 1919 14gr/l
Appleton Estate Extra 12 Years < 3gr/l
Berrys’ Caribbean Rum 12 Years < 3gr/l
Botran Solera 1893 Gran Reserva Añejo 9 g/l
Dillon Très Vieux Rhum < 3gr/l
Diplomático Reserva 8 Años 7gr/l
Diplomático Reserva Exclusiva 12 Años 41gr/l
El Dorado 15 Years 31gr/l
Matusalem Solera 7 Blender < 3gr/l
Negrita Dark < 3gr/l
Ron Barceló Gran Añejo 5gr/l
Ron Quorhum Solera 23 Years 46gr/l
Ron Zacapa Gran Reserva 41gr/l
Rum Plantation 20th Anniversary Extra Old 29gr/l
Rum Plantation Grande Reserve Barbados 22gr/l
Zacapa XO 26gr/l
Bacardi Black 8 gr/l
Bacardi Superior < 3gr/l
Barracuda Rum Silver < 3gr/l
Brugal 1888 Gran Reserva Familiar 3gr/l
Brugal 1888 Gran Reserva Sherry Oak 4gr/l
Captain Morgan Jamaica Rum 3gr/l
Havana Club Añejo 3 años 3gr/l
Havana Club Añejo 7 años 4gr/l
Havana Club Añejo Blanco 3gr/l
Havana Club Añejo Reserva 3gr/l
Matusalem Platino 5gr/l
The Akaya Organic White Rum < 3gr/l