El plan con Monómeros: Quebrarla y comprarla a precio de gallina flaca

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Cuando comenzó el ruido alrededor de la gestión del gobierno interino de Juan Guaidó en Monómeros, la información se concentraba en una reunión que se había realizado en Bogotá en marzo del 2019, entre representantes del G4 y los miembros de la Junta Directiva con la presencia de Humberto Calderón Berti, entonces representante de Guaidó en Colombia, y en la que los políticos habrían exigido prepotentemente, sus cuotas de contratos en Monómeros.

El personaje más mencionado en la ola de rumores ha sido Manuel Rosales, líder de Un Nuevo Tiempo, pero ninguno de los testigos ha querido, al menos públicamente, precisar qué fue lo que Rosales exigió en esa reunión.

La investigación sobre Monómeros que durante casi 9 meses hemos llevado adelante en Factores de Poder, nos condujo al verdadero papel de Manuel Rosales y otros factores de la oposición en el tema Monómeros.

La Directiva que se encontraba en Monómeros cuando Guaidó asumió la presidencia interina, estaba compuesta por:

  • Pedro Lugo (Gerente General).
  • Eduardo Rodríguez (Gerente Comercial).
  • Merari Useche (Gerente de Finanzas).

Durante la gestión que encabezó Lugo, se mantuvo bloqueado a un personaje que es el centro del plan que de ejecutarse, perjudicaría los intereses de Venezuela, para beneficiar a particulares relacionados con la oposición agrupada en el llamado G4.

Se trata de Ramón Crespo, un empresario del transporte, colombo-venezolano –y según algunos informantes también estadounidense pero esto no pudimos comprobarlo- quien entre otras cosas, desde el año 2005 ha intentado comprar, a nombre de terceros, acciones en Monómeros pero a precio de gallina flaca.

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Cuando la primera directiva de Guaidó, encabezada por Jon Bilbao, asumió Monómeros, un miembro del Comité Ejecutivo designado como cuota de Un Nuevo Tiempo nunca se incorporó, por lo que Rosales decidió sustituirlo por Ramón Crespo.

Los miembros de la Junta Directiva que encabezaba Bilbao, no permitieron nunca que Crespo participara de las reuniones en las que se tomarían las decisiones fundamentales de la empresa en cuanto a finanzas, contratos, etc.

El bloqueo que la primera Junta Directiva le impuso a Crespo, fue lo que reclamó aireadamente Manuel Rosales en la famosa reunión de Bogotá. Lo que podría parecer un simple ejercicio de la defensa de su cuota partidista, es mucho más que eso, y es lo que explicaremos con detalle en esta entrega de la investigación sobre Monómeros.

Crespo estaba claro en cuál era su misión dentro de Monómeros.

La primera junta directiva de Guaidó, encabezada por Jon Bilbao, bloqueó el acceso de Ramón Crespo a la toma de decisiones y a la información en general.

Al ser sustituído Bilbao por Jorge Yánez en la Gerencia General, Crespo se encargó de sabotear todas las decisiones que se habían tomado en la primera Junta Directiva –y que por cierto fueron las únicas apegadas a la norma- negándose a firmarlas  hasta que no se realizaran auditorías. De esta manera, Crespo se encargó de invalidar todas las decisiones tomadas por la primera Junta Directiva y se procedió a reemplazar a todos los directores. Comenzó así el reinado de Ramón Crespo cuyo objetivo es hacerse de Monómeros con la complicidad de Carmen Elisa Hernández (Leopoldo López) y Manuel Rosales (asociado a Alberto Federico Ravell y Tobías Carrero). Todo bajo la responsabilidad del presidente interino Juan Guaidó.

La primera Junta Directiva se había encargado entre otras cosas de realizar una auditoría a la gestión previa al gobierno interino. Las irregularidades fueron notificadas, pero no fueron tomados en cuenta por ningún director.

Historia de la relación Crespo-Monómeros

Cuando  aún Monómeros no sonaba para el común de los venezolanos, y estaba en manos del chavismo, ya Ramón Crespo se había vinculado con la empresa.

Crespo ha estado relacionado económica y políticamente a Saúl Ameliach –hermano de Francisco Ameliach quien maneja actualmente el sistema electoral en Venezuela- desde hace muchos años.

En el 2003, de la mano de Saúl Ameliach, Ramón Crespo entra en la directiva de las filiales petroleras. El 14 de abril del 2003, el diario El Tiempo de Bogotá, en un artículo titulado “Así quedaron las grandes juntas”, reseñó el hecho:

EL TIEMPO

El Tiempo dice textualmente:

En la compañía Monómeros Colombo Venezolanos fueron reemplazados los representantes de Pequiven y a Servifértil, los accionistas del vecino país.

Esta situación podría explicarse por el revolcón que se presentó en Venezuela, especialmente en la petrolera Pdvsa, que es la empresa matriz de las firmas anteriormente mencionadas.

Así, quedaron Saúl Ameliach y Raúl González como principales. Los primeros suplentes y los segundos suplentes de cada uno de ellos, respectivamente, son Aires Barreto y Ender Ocando, así como Jorge Pérez y Jorge Montero.

El representante de Ecopetrol también fue cambiado. Ahora es Ramón Crespo Morales.”

El Tiempo

Como contratista, la empresa de Ramón Crespo, Chemical Transportes, tuvo relación con Saúl Ameliach cuando éste presidió Pequiven. 

Fue a través de esta sociedad, que en el año 2007 Ramón Crespo manejó la flota de 37 gandolas de transporte de químicos bielorusos que llegaron a Venezuela –todos desaparecidos hoy en día- en acuerdo con Saúl Ameliach.

 El informe “Reporte Petróleo”, fechado el 5 de septiembre del 2007, reseña textualmente:

…un informe de la Sociedad Mercantil Alianza Bolivariana de Transporte, que fue constituída el 14 de noviembre del 2006, con la intención de explotar el negocio de transporte de productos petroquímicos, establece que esta Sociedad fue construída por Promotora de Logísticas con 49 % de participación accionaria, Cooperativa Macro Técnica 6521 con 49% y Servifértil (Pequiven) con 2 %. Ahora, como presidente aparece un señor de nacionalidad colombiana llamado Ramón Crespo…”

En este mismo informe, se menciona a Francisco Toro como director principal de la Sociedad, al igual que los hermanos Rafael y Eduardo Casañas. Toro fue Gerente General de Monómeros desde principios del 2006 hasta el 2009 y los hermanos Casañas, relacionados familiarmente con Saúl Ameliach, han estado en diferentes cargos de la industria petroquímica con el chavismo.

Ahora observemos esta foto en detalle:

FOTO IDENTIFICADOS

Cuando en Factores de Poder comenzamos a anunciar la investigación sobre Monómeros, reportes de Colombia nos advertían del malestar del Gobierno Interino acerca de esto, pero particularmente de Alberto Federico Ravell, director del Centro de Comunicación Nacional que maneja oficialmente la información relacionada al Interinato.

De hecho, Ravell se aventuró a distribuir entre los periodistas afines al Interinato muchos de los cuales reciben su línea editorial en la mañana-, un informe apresurado de la gestión encabezada por Carmen Elisa Hernández para adelantarse a lo que él pensaba podía contener esta investigación.

La realidad, es que el negocio previsto no sólo por Ravell, sino por sus socios Manuel Rosales y Tobías Carrero, es de grandes dimensiones y el factor fundamental es precisamente Ramón Crespo. He ahí el nerviosismo.

Ramón Crespo, maneja hoy a su antojo la empresa Monómeros, en complicidad y mutuo acuerdo con Carmen Elisa Hernández (Leopoldo López) y Manuel Rosales, quien lo impuso en el cargo. Crespo no sólo ha rescatado contratos que había perdido con Monómeros, sino que está trabajando para que la empresa termine en manos de terceros, en detrimento de los intereses de Venezuela.

Su carta de presentación es una fotografía con el presidente de Colombia Iván Duque que muestra permanentemente en señal de que está apoyado por el Gobierno de ese país.

DUQUE CRESPO
La foto con el presidente Duque que tiene Ramón Crespo en su perfil de Whatssap.

No es casualidad, mucho menos ineficiencia o ingenuidad, que la actual gestión de Monómeros tenga como eje fundamental a un personaje como Ramón Crespo que ha estado relacionado estrechamente con el chavismo en el manejo de la industria petrolera, pero cuya relación con Monómeros particularmente, está cargada de irregularidades.

Crespo vende a Monómeros apartamento con sobreprecio.

Durante la nefasta gestión de Francisco Toro frente a Monómeros, fecha en la que estaba establecida ya la relación política y de negocios entre Saúl Ameliach, Toro y Crespo, Monómeros le compró a Crespo un apartamento duplex, ubicado en el edificio Porto Fino, Calle 84 entre 55 y 56, en Barranquilla, con un descomunal sobreprecio. En dicho apartamento vivió Francisco Toro. Los documentos están incluídos en los activos de Monómeros, pero la empresa no ha podido vender el inmueble por los daños estructurales que tiene en el techo. Esta irregularidad por cierto no fue mencionada por Carmen Elisa Hernández en su intervención ante la Asamblea Nacional.

Crespo y la Izquierda

Francisco Toro, quien fue Gerente General de Monómeros (2006-2009) fue un guerrillero y militante comunista. Estando en el cargo directivo en Monómeros, hizo un proyecto junto a Ramón Crespo para adquirir una universidad en Bogotá, con el objetivo de ideologizar a los estudiantes. Este proyecto no llegó a concretarse.

El riesgo de perder Monómeros

Entre el año 2005 y 2006, el estado colombiano puso en venta las acciones que tenía en la empresa Monómeros. Ramón Crespo, actuó como agente en representación de un grupo empresarial importante de Colombia, para comprarlas a muy bajo precio. Esto, en combinación con el inefable Francisco Toro, quien era entonces el Gerente General. Hugo Chávez, como presidente de la accionista Venezuela, ejerció su derecho de preferencia por ser el socio mayoritario y adquirió la totalidad de las acciones, que se pagaron en dos años. A partir de ese momento Monómeros le pertenece 100% a Venezuela.

MANUEL ROSALES LEOPOLDO LÓPEZ RAVEL Y CRESPON

El plan detrás de Ramón Crespo

En las publicaciones anteriores, hemos explicado técnicamente y con cifras, cómo la actual Junta Directiva de Monómeros que encabeza Carmen Elisa Hernández, está  manejando la empresa de manera que si se hacen proyecciones a corto y mediano plazo, terminará en quiebra muy pronto.

Será el momento en que Ramón Crespo, tal como lo hizo en el año 2006, intervenga para adquirir las acciones a precios irrisorios, pero ésta vez a nombre de quienes lo impusieron en la actual Junta Directiva, a pesar de todos los antecedentes descritos en esta publicación. Manuel Rosales, Leopoldo López, Alberto Federico Ravell y Tobías Carrero están literalmente esperando pacientemente que la empresa caiga en bancarrota. Ese será su momento.


Toda la investigación sobre Monómeros

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Patricia Poleo

Patricia Poleo

Soy una periodista de investigación y exiliada política venezolana, ex directora del periódico El Nuevo País y conocida por su trabajo opositor al actual gobierno en Venezuela. CEO De Factores de Poder.