Villarreal es Campeón de Europa League 2020-2021

Villarreal y Manchester United se enfrentaron el día de hoy miércoles veintiséis de mayo en el estadio Arena Gdansk de Polonia desde las 21.00 horas, en la Final de la Europa League 2020 – 2021.

El submarino amarillo llegó a la cita más esencial de su historia con toda confianza frente a un todopoderoso Manchester United. Los alumnos de Unai Emery lograron alzar su primer título en competición europea, un trofeo que su adiestrador conoce perfectamente.

El Villarreal ha hecho méritos más que suficientes para llegar a esta Final de UEFA Europa League, con 12 victorias y 2 empates. 7 partidos con portería a cero.

Fue en una tanda de penaltis inacabable en la que lanzaron los veintidós jugadores que habían acabado el partido sobre el césped. Al final fue Rulli -que marcó el suyo y después paró el de De Gea- quien sujetó el trofeo europeo tras un partido vibrante frente al Manchester United, Este es el futbol de siempre. El que deja que un equipo como el Villarreal, que representa a un pueblo de cincuenta habitantes se imponga en una final a uno de los clubes más poderosos del planeta que quintuplica en presupuesto a su contrincante.

Hay citas a las que uno no puede presentarse con la camisa sin planchar o bien con un lamparón en los pantalones. El Villarreal, que ha recorrido la Europa League como un auténtico gentleman apareció con un impecable uniforme en Gdansk. No es que le hiciese falta hacerse conocer en Europa tras 4 semifinales, más un estreno es un estreno y una final es una final.

Y esa era la enorme incógnita que debía despejar el submarino, si le iba a entrar vértigo al verse en lo más alto de una competición tras una escalada impecable y sin fallos. Carlos Bacca despejó las dudas de rabona. Fue un recurso y una declaración de pretensiones, más no una virguería. El balón no lo pudo rematar en condiciones Pau Torres que había subido a rematar un córner precedente.

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El United daba la sensación de que admitía la condición de preferido que le habían concedido desde el submarino, más con cautelas. Solskjaer prefirió situar a Pogba en la cocina del equipo al lado de Mc Tominay, a fin de que Greenwood completara la línea de 3 mediapuntas. Era una señal evidente de que el técnico noruego pretendía desconectar el juego amarillo para ganar el centro del campo robando y rebañando balones y hasta alguna pierna si hacía falta. Y no era mala señal que entrase tanto en juego el jugador francés. Pues los que se diluían a cambio eran los que más riesgo podrían conllevar a Rulli como Bruno Fernandes, Rashford o bien Cavani. El delantero uruguayo andaba algo fuera de sí tras llevarse dos tarascadas sin castigo. Y cometió una falta que dio origen al tanto del Villarreal.

Porque este equipo es capaz de sacar petróleo de donde semeja que no hay nada más que tierra desierta. Parejo envenenó el balón con un golpeo preciso en altura, velocidad y trayectoria. El movimiento de Gerard Moreno, para perder de vista a Bailly y meterse tras Lindelof, fue magistral y se las apañó para rematar solo ante de De Gea.

Dio la sensación de que el tanto hirió al United más en el orgullo que en el propio marcador, como un puñetazo inopinado, que le aceleró las pulsaciones en demasía. El Villarreal, más que mudar el plan, lo ejecutó de otro de modo. El trío Parejo, Capoue, Trigueros redujo distancias con los centrales para ahogar el juego interior. Y lo logró, si bien a costa de dejar más espacio a fin de que el Wan-Bisaka o bien Rashford entrasen por la banda. Albiol y Pau sobresalieron -una noche más- con su poderoso juego aéreo.

El United tenía prisa por iniciar la segunda parte y estuvo aguardando al Villarreal sobre el césped más de un minuto tras el reposo. Se aguardaba una salida vehemente del equipo inglés, más a la fuerza y acumulación que por superioridad futbolística. El submarino medía los espacios que descubría su contrincante para rematar la final al contragolpe. A punto estuvo de llegar el dos-0 en un balón que le cayó a Bacca y que no acertó a embocar a tanto.

Poco después, en una jugada similar Cavani sí acertó. Pedraza bloqueó un potente disparo de Rashford con tan mala suerte que el balón le cayó al delantero uruguayo que transformó el 1-uno El tanto no difuminó al Villarreal. Pareció encajarlo no como algo aguardado, más sí como una situación que podía generarse. Fueron los instantes de mayor madurez del equipo de Emery. Y si bien ganó en estabilidad, perdió en presencia en el área de De Gea.

Emery trataba de darle vueltas al partido y agotó los 5 cambios en el tiempo en el que Solskjaer no hacía ninguno. Primero fortaleció el centro con Coquelin, entonces le dio algo de aire con Moi y por último refrescó los laterales. Más conforme caían los minutos los veintidós jugadores sobre el terreno de juego comenzaban a ver la prórroga como mal menor.

La media hora extra no varió apenas el paisaje. El Villarreal ya dibujaba un 1-cuatro-cuatro-dos con Alcácer al lado de Gerard y el United seguía con exactamente el mismo plan de intentar asombrar a la defensa amarilla con algún envío largo con el romper las líneas del submarino. El ritmo fue degenerando de manera notable por el cansancio y por el temor a cometer un fallo fatal sin tiempo de reacción.

Los 2 equipos se fueron arrugando un tanto y se entregaron al talento de los delanteros y de algún balón o bien de un desatiendo que transformara el sufrimiento final en gloria. Después llegaron los penaltis y con ellos, la gloria para el Villarreal.