Los clubes ingleses abandonan la Superliga mientas el proyecto hegemónico separatista de Florentino Pérez et al. hace aguas. La UEFA y la FIFA les hicieron la cruz, y la inquisición futbolística de los organismos reguladores de la disciplina se hizo sentir.
Inglaterra da la espalda a la superliga a 48 horas del anuncio de su creación
Todo empezó en la noche en Inglaterra, la afición de los clubes ingleses se movilizó en contra de la Superliga. Los fans del Chelsea bloquearon el autobús de su equipo cuando llegaba a Stamford Bridge para el duelo contra el Brighton. Para la madrugada del día siguiente, Liverpool, Manchester City y United, así como Arsenal y Tottenham Hotspurs se retractaron de haber anunciado su participación en la Superliga.
Manchester City fue el primero en irse. Josep Guardiola hizo saber su postura en la rueda de prensa de este martes:
Las personas indicadas deben clarificar esto, tienen la obligación, el deber, lo antes posible […] de clarificar cuál es la situación que tendremos, los beneficios y las razones por las que unos equipos van a jugar y otros no.
Boris Johnson levantó el telefono y sacó a los británicos de la Superliga
Andrea Agnelli del Juventus de Turín daba por exitosa al 100% la Superliga, la consideraba «un pacto de sangre», así se lo vendió a los británicos que le compraron por un día y medio la idea hasta que el gobierno inglés dio dos amenazas muy sencillas a los clubes: Si bien desde Downing Street no pueden impedirles de participar; si pueden cobrarles impuestos al lujo y hacerles la vida a los jugadores extranjeros de cuadritos en materia de trámites de inmigración.
Las amenazas fueron exitosas. Los magnates del futbol inglés aprendieron del gobierno que amenaza el que puede, no el que quiere.
El Internazionale Milan se bajó de la Superliga también. Y la prensa deportiva europea da el proyecto por fracasado. En Inglaterra, los coletazos administrativos de la Superliga se hicieron sentir porque Ed Woodward —segundo al mando del Manchester United— renunciará a final de la temporada y el dueño del Liverppol se tuvo que disculpar:
Atlético de Madrid se va
En España, jugadores como Gerard Piqué hablan antes que los jefes del club para el que trabajan diciendo que «el fútbol es de los aficionados». Y el Atlético de Madrid también anunció que se iba del proyecto de la Superliga.
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El presidente de la Liga española, Javier Tebas considera que el proyecto es ridículo.
Ronald Koeman, del FC Barcelona prefiere no opinar y así lo hizo saber en rueda de prensa de su equipo frente al Getafe.
Las estocadas finales las darían Juventus y AC Milan, cuando Agnelli dio por fracasado el proyecto en unas declaraciones a la prensa italiana y los grandes de Italia dieran la espalda a la Superliga que tan sólo en 60 horas de creada perdió a la mayoría de sus integrantes.
Con esas corridas, se fueron buena parte de los ingresos por derechos de transmisión y patrocinio que las cuentas de la Superliga iban a proyectar —incluída una inyección de capitales millonaria del banco JP Morgan desde Estados Unidos.
Sin apoyo inglés ni italiano, con los jugadores y clubes de la Liga española en contra, otros equipos como el Paris Saint-Germain, Bayern München, y Borussia Dortmund también renegando del torneo tras las advertencias de los organismos reguladores e instituciones gubernamentales, el proyecto de los padres de la criatura, Andra Agnelli y Florentino Pérez se enfrentan a las consecuencias de sus acciones.
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