Dustin Pedroia —uno de los mejores segunda base de los últimos 15 años de la MLB y uno de los mayores íconos de Boston Red Sox— decidió, este lunes 1 de febrero retirarse del beisbol profesional a sus 37 años de edad y tras múltiples lesiones —principalmente en su rodilla— que lo han mantenido fuera de los diamantes en el último par de campañas.
Pedroia defendió la camiseta de Boston desde el año 2006, fecha en la MLB y fue el único equipo con el que jugó durante toda su carrera. En el año 2007 se llevó el premio al novato del año y en la siguiente temporada se llevó los honores como el jugador más valioso de la Liga Americana.
Es considerado uno de los mayores ídolos de los Red Sox en la reciente era, ya que ganó tres anillos de Serie Mundial: uno en 2007, siendo figura central del equipo; otro en 2013; y el de 2018, a pesar de no haber jugado gran cantidad de compromisos. En sus 15 campañas como ‘pati rojo’ fue escogido en cuatro ocasiones al Juego de las Estrellas y ganó cuatro guantes de oro.
En un comunicado publicado a través de las redes sociales del equipo, el dueño de la organización, John Henry, agradeció la incansable tarea de Pedroia con el equipo. «Dustin llegó a representar el tipo de determinación, pasión e impulso competitivo que resuena entre los fanáticos del béisbol en todas partes y especialmente entre los fanáticos de los Red Sox. Todos le estamos eternamente agradecidos por lo que trajo a nuestro club y a nuestra región como un importante modelo a seguir”.
Terminó con un registro de bateo de .299 con 140 jonrones conectados, 394 dobles y 725 carreras impulsadas. Ahora, Pedroia deberá esperar un par de temporadas a que el comité de selección al Salón de la Fama lo nomine para formar parte del prestigioso Hall of Fame. Sus números y la incidencia que tuvo en una de las franquicias más importantes de la historia del beisbol posiblemente lo acerquen a Cooperstown.